March, 11th.
Empiezo este escrito a las 23.59 del Lunes 11 de Marzo. Esto casi es el dia 11... pero empieza el 10.
O bueno, empieza un poco antes en realidad.
En este momento estoy en Hastings, en la costa este de la North Island. Llegamos en auto a las sixish (o sea, alrededor de las 18hs, en slang cool de la isla... o como me dijo ayer un tipo y yo lo hago extensivo a toda la nación kiwi).
Auckland ya fue, la fuimos. Nos fuimos, bah. Es muy linda, muy organizada, muy cosmopolita, pero ya tenia ganas de ver la Nueva Zelanda profunda... o algo mas de naturaleza al menos. El camino de Auckland a Mount Manganui, y de Mt Manganui a Hastings, ya empieza a mostrar bastante de lo que es NZ: playas kilometricas, colinas, mucho verde, mucha oveja, mucho campo, mucha plantacion. Algo asi como varios de los paisajes del señor de los anillos, pero sin el CGI. Y sin Sauron... ahi si que no venía. Salvo que tuviera el anillo unico, con lo cual hubiera venido, pero claramente con sobrepeso (chiste nerd, lo siento).
Como decía, Hastings. Salimos el domingo a la media tarde, llegamos un lunes a la tarde. ¿Que pasó en el medio? Un par de cosas. ¿Y antes? También. Nos quedamos el finde en Auckland esperando conseguir un buen auto,
[00.26 La casa esta fresquita. Andy y Mario se van a dormir. Nuestras 3 concubinas del momento charlan en su habitacion de finas paredes, y yo en el sillon del espacio que funciona como living]
y lo terminamos consiguiendo, pero no de la manera tradicional. El sabado despues de un par de direcciones erradas, llegamos a la nosecuanto Saturday Car Fair. Habrian unos... 30 autos y vans en venta, y 5 compradores. Nada muy vistoso o a buen precio, asi que decidimos postergar la compra para la Sunday Car Fair, o algo asi, que habría de tener mucha mas cantidad y variedad, y con esa competencia, seguro mejor precio.
Finalmente, mientras decidiamos como terminar nuestra tarde de sábado, se nos acerca un mozuelo de ingles extraño -luego averiguariamos que era de Israel-, ofreciendo un auto. Luego de percatarse ambas partes de que la transacción quizás sería complicada -Israel quería vender a 3200, Argentina quería comprar a 1500-, se resolvió ir a ver el auto, estacionado al lado de la Library.
[Si ven que ya hay ñ y acentos, es que esto lo escribo desde mi nueva Sony Vaio!!]
Finalmente, el sabado no pudimos comprar, pero el domingo, ya por la mañanita, lo compramos. Y viajamos no más.
[continuará... me voy a dormir]
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